Natalie Portman y la activación del lóbulo frontal durante la permanencia del objeto

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Por: César Hernández Ubaldo

Además de haber construido una fructífera carrera artística, la actriz jerosolimitana Natalie Portman, se licenció en psicología por la Universidad de Harvard. De hecho,  durante sus años de estudiante, publicó una investigación neurocientífica sobre el comportamiento del cerebro en el primer año de vida, específicamente en el momento donde aprendemos que aunque un objeto deje de estar en el radio de alcance de nuestros sentidos, sigue existiendo en el mundo.

     

No se había podido identificar qué parte del cerebro actuaba cuando la habilidad de reconocer la permanencia de un objeto aparece, debido a  que no es posible analizar la actividad cerebral de un bebé usando una cámara de resonancia magnética (fMRI) , o bien, una tomografía por emisión de positrones (PET), a causa de las restricciones éticas y metodológicas que supone utilizar estas técnicas para realizar el procedimiento. Sería poco amable para el bebé. Además, suponiendo que estas técnicas estuvieran permitidas, sería necesario sedar al infante para registrar datos libres de movimiento durante el proceso.

Entre los años 2001 y 2002, buscando una solución al problema planteado anteriormente, Natalie Hershlag –nombre real de Natalie- y el equipo dirigido por la Dra. Abigail A. Baird se valieron de una tecnología relativamente novedosa para aquel momento llamada NIRS (Near Infrared Spectroscopy). Esta tecnología se basa en el hecho de que una luz infrarroja puede penetrar el cráneo a corta distancia y en la forma en que la sangre que transporta oxígeno recibe esta luz de forma diferente a la sangre que no está cargada de oxígeno. Está diferencia, permitió que el proyecto arrojara resultados concretos sobre la actividad cerebral del infante sin causarle molestias, complicaciones o efectos secundarios indeseados. El experimento duró 4 semanas y mantuvo en observación a 12 bebés de entre cinco y doce meses de edad, a quienes se les mostró un juguete para posteriormente desaparecerlo de su vista en un instante, escondiéndolo bajo la ropa y en condiciones controladas, como exigió el experimento. Los investigadores, al interpretar los resultados, encontraron que la parte del cerebro que se activa durante la aparición de la habilidad para comprender que los objetos no desaparecen espontáneamente es el lóbulo frontal.

Este experimento dejo tras de sí no sólo un poco de conocimiento sobre el papel que juega el lóbulo frontal en el neurodesarrollo de un infante, también abrió la posibilidad de estudiar el cerebro de los niños y saber más sobre diversos procesos que tienen lugar en los primeros años de vida, siendo amable y rigurosamente cuidadoso con el sensible cuerpo de los infantes.

Puedes revisar la publicación del experimento con todos los detalles, aquí.

REFERENCIAS:
ABIGAIL A. BAIRD, JEROME KAGAN, THOMAS GAUDETTE, KATHRYN A. WALZ, NATALIE HERSHLAG, AND DAVID A. BOAS. (2002). Frontal Lobe Activation during Object Permanence: Data from Near-Infrared Spectroscopy. Abril 26, 2019, Elsevier Science. Recuperado en: http://rabi.nmr.mgh.harvard.edu/PMI/PDF/Baird_NeuroImage_16_1120_2002.pdf

 

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