La psicomotricidad como herramienta psicoemocional
Fotografía con Licencias Creative Commons.
Por: Jocelyn Paz Trejo, Gabriela González Ruiz.
¡Hola! Bienvenidos a psicología para todos, capítulo herramientas psicoemocionales. Hoy hablaremos de la psicomotricidad como herramienta psicoemocional.
¿Qué es el desarrollo socio-afectivo?
Las emociones están vinculadas estrechamente con el aprendizaje. Por lo que es necesario fortalecer el desarrollo de habilidades socioemocionales para contribuir a que los integrantes de las comunidades escolares afronten las situaciones ocasionadas por los cambios a la forma de vida; enojo, tristeza, temor, angustia, ansiedad, depresión, frustración, apatía, falta de motivación, entre otras emociones y sentimientos.
Los estímulos emocionales pueden actuar como facilitadores o inhibidores de la conducta y ejercen una función importante.
Bandura (1987) consideró que en el proceso de aprendizaje influyen los factores ambientales, conductuales y personales, que la personalidad y el estado de ánimo de una persona influye en la forma de aprender.
Jean Piaget (1979) Consideró que el desarrollo de la cognición se consigue a través de una sucesión entre etapas y subetapas en la que las personas nos valemos de herramientas distintas. Las etapas o estadios son las siguientes: Estadio sensorio-motor (desde el nacimiento- 2 años aproximadamente). Estadio preoperatorio (2-7 años). Estadio de operaciones concretas (7-11 años). Estadio de las operaciones formales (12 años en adelante). Dentro de ellas nuestro esquema de conocimiento se va modificando con relación al entorno.
El proceso de aprendizaje se da cuando modificamos nuestros esquemas previos para incluir una nueva información o modificar lo aprendido. Esto fue llamado por él asimilación y acomodación. Cuando estos procesos se dan se produce un “conflicto cognitivo”.
Por ello hay que fijarnos en la primer etapa; “el estadio senso-motor donde las acciones corporales son decisivas para el desarrollo posterior. La sensomotricidad es ese eslabón perdido que se produce entre la naturaleza y el pensamiento” Ginés Morales (2006) Piaget
Wild (2011) reconoce que esta etapa se extiende hasta los 6 años.
Además de considerar la etapa sensoriomotora trascendente por su relevancia en cuanto al desarrollo de la inteligencia, también se le otorgó junto a la etapa preoperacional (ambas incumben a la Educación Infantil) una especial consideración en torno al desarrollo socioafectivo.
La etapa sensoriomotora corresponde a aquellas primeras conductas emocionales que son fruto del instinto y consideradas emociones básicas. Asimismo esta etapa concierne a los afectos perceptivos, referidos a aquellas emociones producidas por la propia percepción. Una vez que los bebés van creciendo comienzan también a regular algunas de sus emociones, algo a lo que Piaget denominó regulaciones elementales (Martínez-Otero Pérez, 2003).
La etapa preoperacional se distinguirá por dar comportamientos socializados en el que las conductas emocionales expresadas con intencionalidad ayudarán al niño a construir su propio “yo”. A esto se le denomina periodo de lo afectos intencionales.
Lev Vygotsky defendía que el conocimiento se construye gracias al desarrollo social del individuo. Para él, el ser humano aprende desde la interacción con su propio contexto, y por tanto, cultura.
A través de la ZDP (Zona de Desarrollo Próximo) y con la ayuda de otras personas el individuo puede alcanzar otros conocimientos que incluirá a su ZDR (Zona de Desarrollo Real). Su teoría consideraba que las emociones al igual que el desarrollo cognitivo se desarrollan y transforman en el contexto que estaban inmersas. En palabras de Vygotsky el arte es la técnica social de la emoción, una herramienta de la sociedad que lleva los aspectos más íntimos y personales de nuestro ser.
Humberto Maturana desde el punto de vista del desarrollo cognitivo y emocional parte de una visión biológica del desarrollo y el aprendizaje, considerando al ser humano como una máquina biológica.
Con el concepto de autopoiesis Maturana & Varela (2003) se refieren a que un ser vivo tiene una estructura en sí misma y una organización, que necesitan del medio en el que está inmerso para vivir. El ser humano a través de su interacción con el medio construye su interpretación, y se re-construye como parte del medio, es la idea del pensamiento que se nutre de la acción (hacer) que toma sentido desde el pensamiento. Esto fue denominado por el autor determinismo estructural.
Por medio del Sistema Nervioso, el organismo autopoietico puede regular sus propias acciones motrices. Estas acciones se van perfeccionando con el paso del tiempo.
El ser humano, no es consciente de las relaciones entre su conducta y el ambiente; solo un observador/a externo puede dar cuenta de dichos cambios. El ser humano es ajeno a este proceso de autoorganización que sucede desde el interior y que organiza en función de este orden interno el orden externo, dando sentido y significado al exterior.
Maturana (1996) relaciona el lenguaje con las emociones. Para él, las acciones que se dan y que por tanto están presentes en el lenguaje, constituyen posturas corporales dinámicas, a las que se refiere como emociones. Cada ser humano según su estado de ánimo (y por tanto su postura corporal) expresa una acción u otra.
Lo que nos lleva al desarrollo socioafectivo el cual como se acaba de ver en diferentes teóricos comienza desde la infancia. Este desarrollo es fundamental en el desarrollo de la personalidad, la autoimagen, el auto-concepto y la autonomía, esenciales para su convivencia con el mundo externo. De esta manera se podrá vivir, sentir, expresar emociones y sentimientos al mundo; así también se podrá actuar, disentir y juzgar las propias acciones y tomar sus propias decisiones.
¿Qué es la psicomotricidad?
La psicomotricidad es la psicología del movimiento en la cual entra en contacto cuerpo, mente y emociones. Cuando se realiza una acción está se encuentra directamente relacionada con el pensamiento y una emoción.
Cuando hablamos de psicomotricidad infantil se refiere a las técnicas que se aplican para que el niño tenga mejor dominio de su propio cuerpo, lo que a la vez desarrolla otras áreas como la emoción, inteligencia y socialización.
No solemos darnos cuenta de cómo la movilidad de los niños influye en la forma de aprender. Para ellos es muy importante estimular la psicomotricidad desde edades tempranas para que tengan un desarrollo físico y psicológico óptimo así como mejorar su destrezas y habilidades musculares.
El área socio-afectiva en psicomotricidad.
- Facilita las habilidades sociales y estimula la expresión emocional.
- Mejora la autoestima
- Canaliza impulsos y la energía
- Ayuda a enfrentar temores, sobre todo los relacionados con inseguridades sociales y la percepción del propio cuerpo.
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Bibliografía.
PÉREZ, N. (2016) La psicomotricidad vivenciada como motor de desarrollo y expresión de las emociones: un estudio de caso en la etapa infantil.Facultad de Ciencias de la Educación Universidad de Sevilla. Consultado el 4 de diciembre del 2021. Recuperado en https://idus.us.es/bitstream/handle/11441/48993/TFG%20Noelia%20Perez%20Rodriguez.pdf?sequence=1
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La psicomotricidad como motor de desarrollo integral del niño. Miniland Educacional. Consultado el 4 de diciembre del 2021. Recuperado en https://spain.minilandeducational.com/school/la-psicomotricidad-como-motor-del-desarrollo-integral-del-nino/