Explorando las áreas cerebrales beneficiadas por la Gerontopsicomotricidad: Un vínculo clave para el bienestar en la vejez
Maestría en Psicomotricidad del CiES
La Gerontopsicomotricidad, con su enfoque integral, no solo promueve la salud física en la tercera edad, sino que también despierta y fortalece áreas específicas del cerebro, contribuyendo así al bienestar cognitivo, emocional y social. Veamos cómo esta disciplina se convierte en un aliado invaluable para la salud cerebral en la vejez.
1. Corteza Motora y Áreas Motoras Primarias:
La estimulación física adaptada en la Gerontopsicomotricidad activa la corteza motora, involucrando las áreas motoras primarias. Ejercicios diseñados para mejorar la movilidad y coordinación, mediatizados por la mirada y la relación tónico-emocional, tienen un impacto directo en estas regiones, fortaleciendo las conexiones neuronales y manteniendo la agilidad física.
2. Hipocampo y Memoria:
El hipocampo, vital para la memoria, se beneficia de las actividades cognitivas propuestas en la Gerontopsicomotricidad. Estimular la memoria a través de juegos, técnicas de intermediación corporal y ejercicios diseñados para desafiar mentalmente a los participantes puede contribuir a mantener y mejorar las funciones mnésicas.
3. Lóbulos Frontales y Funciones Ejecutivas:
Las actividades que requieren planificación, toma de decisiones y resolución de problemas, propias de la Gerontopsicomotricidad, activan los lóbulos frontales. Estas funciones ejecutivas, mediatizadas por el cuerpo en equilibrio, la voz, la mirada, el esquema e imagen del cuerpo son esenciales para el día a día, viéndose fortalecidas y contribuyendo a una mayor autonomía y calidad de vida.
4. Amígdala y Gestión Emocional:
La Gerontopsicomotricidad incorpora la gestión emocional como parte integral de sus intervenciones. Actividades que estimulan la expresión emocional y promueven el bienestar afectivo, mediatizados por la mirada, la voz y la relación tónico-emocional, impactan positivamente en la amígdala, centro clave en el procesamiento de las emociones.
5. Circuito de Recompensa y Placer:
Las experiencias positivas generadas a través de las prácticas de sostén en la Gerontopsicomotricidad en ambientes facilitadores activan el circuito de recompensa, liberando neurotransmisores como la dopamina. Este proceso contribuye a la sensación de placer y bienestar, esenciales para una vida enriquecedora en la vejez.
Conclusión:
La Gerontopsicomotricidad se propone como una herramienta multidimensional para el cuidado cerebral en la tercera edad. Al beneficiar áreas específicas del cerebro, no solo preserva las funciones cognitivas, sino que también potencia el bienestar emocional, físico y social de quienes participan en estas prácticas. Es un recordatorio de que la salud cerebral no solo radica en la prevención, sino también en la participación activa y enriquecedora en la vida cotidiana, en la que participan diferentes profesiones de salud y educación.
Maestría en Psicomotricidad.