¿Autoestima o sentimiento de sí?

El sentimiento de sí en Sigmund Freud, es una articulación en el yo, entre el yo ideal, el ideal del yo, y el objeto. El sentimiento de sí explica en Introducción del narcisismo, se alimenta permanentemente de tres fuentes:

1. El yo ideal, es decir su Majestad el bebé que fuimos para nuestros padres.
2. El ideal del yo, el que realizando un proyecto futuro promete recuperar su Majestad el bebé que fuimos, que perdimos. El ideal del yo es una estructura internalizada que ya funciona en nuestro aparato psíquico, es como la oración del ángel de la guarda dulce compañía que no nos desampara ni de noche ni de día. Es como el amigo imaginario que nos acompaña incondicionalmente.
3. La corroboración con la experiencia de cada día.

Una parte del sentimiento de sí es primaria: soy en tanto que fui el bebé maravilloso, el yo ideal  (en el pasado)  y que puedo llegar a ser , yo ideal (en el futuro).

El brillo que fuimos desde el que nos damos respuestas. ¿Por qué me miraban así? Porque llevo el nombre de mi madre o porque…todo el tiempo damos respuestas que descifran por qué el brillo de la mirada del otro. Esa respuesta es la que investimos todo el tiempo.

Otra parte por la corroboración de la experiencia. Ahí donde yo estoy viviendo cosas, haciendo cosas que esta enunciado en el ideal del yo, eso genera un sentimiento de sí. Esas cosas que hacemos, vivimos, que nos aproxima a una subjetividad, es el sentimiento de sí.

En el correr de los días y los años ese ser madre no me acerca al ideal. Vuelvo a reinvestir el yo ideal: “no seré la mejor madre, pero fui la mejor hija de mamá”; cercanía que  nos impulsa a vivir. El sentimiento de sí se alimenta permanentemente de las tres fuentes, es dinámico.

Las distancias entre el yo ideal y el ideal del yo, las podemos nombrar referentes del sentimiento de sí.

La importancia de una tercera fuente, la de satisfacción de la libido de objeto, es la única que no es narcisista. Es decir, ese objeto que yo he investido, ya no depende de mis ideales. Ya se reacomodarán las tres fuentes, los tres tiempos. Es esta tercera fuente del sentimiento de sí, la experiencia, la que no es narcisista. No es autoestima. Una descarga, por ejemplo, comer, al nombrarlo, es un sentimiento; una mirada, al nombrarla, me mira, es un sentimiento; es transitorio. El sentimiento de sí se esta alimentando permanentemente de las tres fuentes.

El sí mismo se despliega en los tres tiempos: ideal del yo el pasado, la satisfacción de objeto con el presente y la otra – yo ideal- con el futuro.  Lo que se observa en la clínica del narcisismo es que los sujetos viven en un solo tiempo: presente, sólo pasado, futuro. No se juega la pérdida, la castración. Los que aman conforme a lo que son(presente), los que aman conforme a lo que fueron (pasado), los que aman conforme a lo que serán; estos sujetos tienen dificultad en la constitución del sentimiento de sí. Es decir, la constitución subjetiva del tiempo, la temporalidad,  es inseparable del sentimiento de si.

El echo de que un futuro se nos haga muy largo o corto, o que el pasado lo olvidemos por completo. La concepción de los tres tiempos: pasado, presente, futuro, son inseparables del sentimiento de sí. ¿Quién tiene el sentimiento de sí mismo? el yo, y paradójicamente no depende del yo. Es el ideal del yo, es el yo y es el objeto. No es lo mismo hablar de sentimiento de sí, que hablar de autoestima, no son sinónimos. No es el self de Heinz Kohut separado del yo. No es autoestima concepto psicológico que puede, por ejemplo,  ser un razonamiento o un planteamiento que pasa por la lógica, una adquisición, un valor consciente, algo estático. El sentimiento de sí es una noción dinámica.

Bibliografía.

CHAMIZO, O. (1999). Delirio y temporalidad. Espectros de psicoanálisis, El delirio, 13-25.

CHAMIZO, O. (1978). Construcción de temporalidades. Espectros de psicoanálisis, territorios 2, 31-41.

FÉDIDA, P. (1978). El actuar depresivo. Espectros de psicoanálisis, territorios 2, 11-30.

FREUD, S. (1914). Introducción al narcisismo. En O.C. Tomo XIV. Buenos Aires: Amorrortu, 1979.

FREUD, S. (1923). El yo y el ello. O.C Tomo  XIX. Buenos Aires: Amorrortu, 1979.