Formas de comunicarse con su hija/o adolescente

Fotografía con Licencias Creative Commons.

Por: Gabriela Gonzalez Ruiz, Jocelyn Paz Trejo.

Para muchos padres y madres, puede ser complicada la convivencia con un adolescente. En muchas ocasiones, nos irritan, cansan, bloquean. Los adolescentes buscan identidades que duran unos meses o semanas, para después re-construirse como personas nuevas, cuando ya nos habíamos adaptado a ellos y ellas. Sus identidades se pueden sentir como transgresoras y sus valores diferentes a los nuestros. Algo que se nos olvida con frecuencia, es que todo esto es parte de un proceso, es un periodo evolutivo transitorio, y lo más importante, necesario para el desarrollo de la personalidad adulta.

CLAVES PARA COMPRENDER LA ADOLESCENCIA

El componente más importante del cambio para el adolescente es la transición de la casa a la sociedad, de la familia al grupo de amigos.

Las razones por la que esta transición suele ser compleja para los padres y los adolescentes son:

Un adolescente tiene que ganarse su espacio con los amigos.

• Un adolescente todavía no sabe cómo manejar sus emociones y las nuevas situaciones que van sucediendo.
• El/la adolescente quiere descubrir el mundo y lo quiere hacer por sí
• Va teniendo por definición, diferentes valores que sus padres y madres.
• Es muy útil como padres y madres, reflexionar sobre qué puede ocurrir si no ayudamos a nuestros hijos e hijas en esta transición e imponemos nuestros valores de forma autoritaria.

COMUNICACIÓN

• Comunicarse es de las acciones educativas más difí “Llegar al otro” no es fácil.
• Es importante, quién lo dice, cómo lo dice, con qué entonación, cuáles son las palabras elegidas, dónde se desarrolla la interacción es determinante para que la comunicación sea eficaz.
• Cuando hablamos de eficacia, no nos referimos a que nuestros hijos e hijas hagan lo que les decimos. En la comunicación eficaz ambas partes se sienten escuchadas al ser activas e intercambiar ideas y emociones para conocerse más y para llegar a acuerdos.
• Generalmente la relación con nuestros hijos e hijas está más centrada en corregir sus errores que en reforzar sus aspectos positivos. Como consecuencia nuestra relación se puede llegar a deteriorar y los hijos terminan por no hacernos caso y no buscar nuestra opinió
• ¿CÓMO REFORZAR? Es decir estar atentos a las conductas positivas de nuestros hijos para elogiarlos; es una habilidad fundamental que todos los padres debemos aprender a utilizar con frecuencia.

Los refuerzos pueden tener estas características:

• Entre más concreto sea el refuerzo le ayuda al adolescente a saber en qué es bueno especí Cuando refuerces es muy importante evitar el uso de los “peros”. Comúnmente utilizamos el “pero” en cualquier elogio a nuestros hijos/as, lo cual neutraliza ese elogio.
• Reduce al máximo los puntos de conflictos: prioriza los temas importantes. Considere si ponerse un anillo, dejarse un peinado curioso, escuchar un tipo de música, provocar con sus afirmaciones, decorar su cuarto, son temas que debemos reflexionar si son realmente importantes o tienen que ver con la etapa que está viviendo, por lo tanto, pueden ser conductas temporales.

ESTILOS COMUNICATIVOS

Como padres es importante que reflexionemos sobre nuestro propio estilo de comunicación. Los estilos comunicativos se pueden clasificar en: pasivo, agresivo y asertivo. Normalmente, todas las personas hacemos un uso más frecuentemente de un estilo u otro dependiendo de cómo fuimos educados.

Estilo Pasivo: No se expresan o se lo hace de manera ineficaz los sentimientos y pensamientos. No tiene en cuenta los derechos de los otros y la comunicación se torna negativa e inadecuada (excusas, sin confianza, con temor)

Estilo Agresivo: Se expresan sentimientos, ideas y pensamientos, pero sin respetar a los demás, emitiendo conductas agresivas directas como: insultos, agresión física o indirectas como: comentarios, bromas sarcásticas, ridiculizaciones. Sólo tiene en cuenta sus propios derechos

Estilo Asertivo: Se expresan directamente sentimientos, ideas, opiniones, derechos, etc., sin amenazar, castigar o manipular a otros. Respeta los derechos propios y de los otros.

Es importante que revisemos cada uno cuál es nuestro estilo prioritario para ser más conscientes de cómo educamos y qué consecuencias puede tener.

Bibliografía:

BAROCIO ROSA. (2008). Disciplina con amor para adolescentes. Guía para llevarte bien con tu hijo adolescente. [Libro electrónico]. Fecha de consulta 01 de diciembre del 2021 Disponible en: disciplina-con-amor-para-adolescentes-guc3ada-p-llevarte-bien-con-tu-adolescente-1.pdf · versión 1.pdf

CONFEDERACIÓN ESPAÑOLA DE ASOCIACIONES DE PADRES Y MADRES DE ALUMNOS. Roa Miguel; Vela Estela. (2008). Adolescencia y familia. Como mejorar la relación con los hijos e hijas adolescentes y prevenir el consumo de drogas. [Libro electrónico]. Fecha de consulta 01 de diciembre del 2021.